- 8 diciembre, 2022
- Escrito por: Sofia Terlesky
- Categoría: Asesoría empresarial
La evaluación de resultados luego de una jornada de capacitación empresarial es una parte importante del proceso de formación, ya que ayuda a determinar si los colaboradores están aprendiendo habilidades claves para el puesto de trabajo y nos permite decidir si los programas de capacitación fueron una buena inversión.
Hay muchas formas de evaluar: se pueden utilizar encuestas, entrevistas y cuestionarios, pero ¿Cómo llevarlo a la práctica en nuestros equipos?
En este artículo, revisaremos métodos de evaluación prácticos que pueden servirte para evaluar los conocimientos adquiridos luego de participar en cursos de formación profesional.
Tabla de contenidos
- ¿Por qué deberías evaluar los resultados de una capacitación?
- ¿Cómo se evalúa un programa de formación?
- Realiza un balance y planifica próximas capacitaciones
¿Por qué deberías evaluar los resultados de una capacitación?
La evaluación ayuda a los gerentes a aprender lo que funciona y lo que no para tomar mejores decisiones sobre los métodos de formación que se deben utilizar en el futuro.
Si te encuentras a cargo de un equipo de trabajo, puede ayudarte a determinar los costes y los recursos necesarios para próximas capacitaciones, basándote en los éxitos y fracasos del pasado.
La evaluación de los costes incluye tanto los directos (por ejemplo, la matrícula de un curso) como los indirectos (por ejemplo, la pérdida de productividad por paro de actividades) asociados a las sesiones de formación.
Además, al la evaluación de resultados es una etapa fundamental en el proceso de formación, ya que si te saltas esta parte nunca sabrás a ciencia cierta si necesitas reforzar áreas de estudio para fortalecer tu equipo.
¿Cómo se evalúa un programa de formación?
Antes de pensar en la evaluación que realizaremos luego de que finalice la jornada de capacitación, es importante tener en cuenta qué habilidades de tus empleados son fundamentales para alcanzar los objetivos a largo plazo de la empresa.
Por ejemplo, puedes necesitar que los colaboradores del departamento de atención al cliente aprendan a usar una nueva herramienta para gestionar turnos y mejorar la calidad de la atención. En este caso, contratarás un programa de capacitación que muestre a tus empleados cómo utilizar esta herramienta en su espacio de trabajo. Al finalizar la jornada, puedes evaluar qué aprendieron y qué conocimiento necesitan reforzar con tres enfoques: con encuestas grupales, individuales, y en la práctica.
- Encuestas en grupo: Pregunta a tus empleados sobre su experiencia en términos generales con el curso. ¿Les resultó útil? ¿Sienten que pueden aplicar lo aprendido al espacio de trabajo? ¿Lo recomendarían a otros que ocupan puestos de trabajo similares? También puede preguntarles qué les gustaría cambiar o mejorar en futuros cursos, y si se sintieron a gusto con la dinámica.
- Encuestas individuales: Realiza encuestas individuales después de cada jornada de capacitación para entender si los cursos que elegiste como mánager ayudan al desarrollo profesional individual de tus empleados. Puede parecer una instancia burocrática más, pero lo cierto es que estas encuestas ayudan a evaluar además el desarrollo de tu cultura organizacional. Pregúntales su nivel de satisfacción con los cursos o capacitaciones, y permite un espacio para que puedan proponer temas y herramientas para futuras formaciones profesionales. Tener en cuenta las necesidades profesionales de cada uno de tus empleados te permite innovar para competir, ya que los miembros de tu equipo pueden colaborar para estar al día con las tendencias en la industria.
Según líderes de la industria de RRHH, cada año es más difícil encontrar talento calificado, pero solo el 55% de las empresas mexicanas invierte en capacitación para sus equipos de trabajo.
💡 Herramientas como Team Insights o Typeform pueden ayudarte a realizar encuestas individuales y anónimas a tus empleados.
- En la práctica: En muchos casos, los cursos estarán enfocados en el fortalecimiento de nuevas habilidades y la utilización de herramientas, así que puedes evaluar el uso de estas herramientas en el espacio de trabajo. Por ejemplo, si recientemente implementaste una capacitación cuyo programa de estudio se relaciona con el uso de hojas de cálculo, puedes pedir a tus colaboradores que hagan un reporte para que puedan aplicar los conocimientos adquiridos.
Realiza un balance y planifica próximas capacitaciones
Luego de recibir las encuestas completadas por tus empleados y analizar las mejoras que notaste en la práctica, es momento de llevar adelante un balance para entender cómo estos programas de capacitación ayudaron a tu departamento a crecer, y cómo debes planificar los próximos cursos o eventos de formación.
Puedes realizar un informe al finalizar cada curso para ir documentando el proceso, y dejar notas con todo lo que sugirieron tus empleados. Además, puedes evaluar los alcances de la capacitación al compararlos con la evolución de tus métricas de recursos humanos. Por ejemplo, si tu objetivo es fomentar el trabajo en equipo para aumentar la productividad, puede ser muy útil tomar cursos con actividades grupales que requieran de la colaboración de toda la oficina.
Pero ¿Qué sucede cuando no logramos alcanzar los objetivos propuestos o el feedback de nuestros empleados es mayormente negativo? En esos casos, puede ser muy útil solicitar una auditoría de recursos humanos ejecutada por profesionales que te permita identificar los obstáculos que no te permiten crecer como empresa.